Cómo limpiar una pistola semiautomática?

16 de agosto de 2011 - 01:34

Luego de utilizar nuestra arma de fuego es necesario efectuar una buena limpieza de la misma. Si bien no es una tarea complicada, es necesario saber qué elementos utilizar y en qué sectores prestar más atención, además de tener en cuenta de que cada arma se limpia de una manera especial.

En el caso de llevar a cabo la limpieza de una pistola semiautomática necesitaremos:
– Baqueta
– Cepillo (teniendo en cuenta el calibre del arma)
– Pasa trapos
– Cepillo de dientes
– Solvente (el más común es el Hoppes Nº9)

¿CÓMO PROCEDEREMOS?

Verificar que el arma esté descargada, sacando el cargador y observando que la recámara esté vacía.
Desarmarla, sin llegar a sacar las cachas, salvo que se nos haya mojado.
Embeberemos el cepillo (que escogeremos teniendo el cuenta el calibre del arma) en el solvente.
Procederemos a la limpieza del cañón del arma desde la recámara hacia la boca teniendo la precaución de que el cepillo siempre salga hacia fuera en casa pasada (realizaremos por lo menos 10 pasadas)
Colocaremos el pasa trapos para sacarlo de todo vestigio de líquido
Pasaremos nuevamente otras 10 veces el cepillo con el mismo solvente para dejarlo en reposo durante el resto de la limpieza.
Al terminar de utilizar el cepillo, lo lavaremos con agua hirviendo para neutralizar el efecto del solvente y que los pelos de bronce fosforoso no se reduzcan.
Para la limpieza de la corredera del arma utilizaremos el aceite en aerosol o solvente, y con el cepillo de limpieza sacaremos todos los residuos de pólvora que se hayan acumulado en el frente de la misma, por donde asoma el percutor y sobre todo debajo del extractor de cartuchos.
Una vez limpia secaremos con un trapo para finalmente aceitarla levemente.
Si la corredera presenta restos de aceite muy viejos, ya secos, la forma correcta de sacarlos es con un solvente industrial y el cepillo de limpieza teniendo cuidado ya que estos líquidos son muy volátiles.
En cuanto al resorte de recuperación y la guía, los limpiaremos con un trapo aceitado.
A la empuñadura la limpiaremos utilizando el solvente de pólvora y el cepillo de limpieza, eliminando la suciedad que se acumula en la rampa de carga.
Con atención, limpiaremos las guías por donde se desliza la corredera.
Si lo consideramos necesario, sacaremos las cachas y procederemos a limpiarlas con un cepillo de cerda dura para eliminar toda la suciedad pegada. Si al retirar las cachas encontramos óxido, lo retiraremos con un cepillo de acero.
Retira el solvente que aplicamos en el cañón anteriormente y aceitaremos su interior con una fina capa de aceite antióxido que cuando se vuelca a utilizar el arma, hay que retirarlo.
Una vez que realizamos la limpieza procederemos a aceitar perfectamente todas las piezas para armar la pistola nuevamente.
Finalmente, una vez armada la pistola, aceitaremos su interior para conservarla correctamente